viernes, 20 de febrero de 2009

Escribanos palustres invernantes en Salburua

El escribano palustre (Emberiza schoeniclus), zingira-berdantza en euskera, es una de las especies de paseriformes con una población reproductora más exigua de España. Su población se encuentra muy fragmentada y sus hábitats presentan muchas amenazas. Su población ha sufrido un fuerte declive y se prevé que en el futuro esto siga ocurriendo si no se atajan las amenazas que están originando esta tendencia. Todo ello ha hecho que sus poblaciones reproductoras se consideren “En Peligro de Extinción” en el último Libro Rojo. El grado de amenaza del escribano palustre es mayor, si cabe, si se tiene en cuenta que los ejemplares que crían en la Península Ibérica no pertenecen a una sola población, sino a dos subespecies diferentes que, además, son casi endémicas: una de ellas sólo se reproduce en el norte de España y norte de Portugal, escribano palustre iberoccidental Emberiza schoeniclus lusitanica, y la otra en España y sureste de Francia, escribano palustre iberoriental E. s. witherbyi.



E. s. lusitanica ocupa ambientes atlánticos, mientras que E. s. Witherbyi ocupa ambientes mediterráneos. En invierno esta especie aumenta sus efectivos debido a la llegada de un gran número de individuos de la subespecie nominal (escribano palustre norteño - E. s. schoeniclus) provenientes fundamentalmente de Europa central y, en menor medida, de Europa septentrional y oriental.

En nuestro territorio, en ésta estación, se pueden encontrar dormideros con algunas decenas de ejemplares de ésta especie. Curiosamente en el territorio de Álava en concreto, pueden coexistir ejemplares de las diferentes subespecies de esta ave.


En los dos últimos años se está realizando en Salburua, humedal junto a Vitoria-Gasteiz, un trabajo de marcaje de estas aves mediante el anillamiento científico. Durante este trabajo y mediante la toma de datos se intenta responder a la pregunta de si las tres subespecies de escribano palustre (lusitánica, witherbyi y schoeniclus) coexisten en estos dormideros invernales.


En cuanto tengamos un primer análisis de los datos os iremos informando.
Jordi Gómez Felip